domingo, 2 de agosto de 2009

La Batalla de Tannenberg, 1410

Ha tardado pero todo llega. Aprovechando que me tengo que esperar en el trabajo a que llegue el Mana termino lo que empecé en casa.

A finales de Julio realizamos en el local de Onil la simulación bajo reglas de Estandarte de la batalla de Tannenberg. Dicha batalla aconteció a principios del siglo XV en el norte de Europa entre las huestes de los caballeros teutones y los emergentes reinos unificados de Polonia y Lituania.

Durante algún tiempo la orden teutónica aprovechando el paganismo de sus vecinos habia tomado territorios y prebendas amparados en la cruzada. Ahora los convertidos polacos y lituanos pretendian tomarse la revancha y aunando esfuerzos con todos los enemigos de la orden pretendían acabar con su poder. El odio campaba a sus anchas por las costas balticas.

En la foto inferior tropas teutonas en camino a las cruzadas.




La simulación requerió todo el apoyo humano del club, aunque lamentablemente tuvimos que echar en falta al miembro "Burrurtu" con lo que quedó una proporción de 5 polaco-lituanos y tres teutones, que no tetones.

Utilizamos todas la mesa de partida. Es decir los 4 metros x 1,5 que tenemos en el local. Dada la cantidad de tropas implicadas y desconociendo el despligue teuton, porque en Estandarte los despliegues suelen ser simultaneos, los aliados procedimos a ocupar toda la mesa. Colocando a la guardía polaca en nuestro extremo izquierdo con caballeria pesada. Al rey polaco (Laporta) a su lado con algo de caballeria pero sobre todo infanteria (no muy buena, todo hay que decirlo), a continuación lituanos con caballeria pesada, después más lituanos pero con más caballeria ligera y en el extremo derecho tartaros.

La verdad es que pecamos de prudentes y desplegamos a la defensiva y en posiciones retrasadas. Un despliegue denominado a la "Lloret" que en otra entrada describiremos con más detalle.

Los teutones, con mejor criterio, desplegaron concentrados apoyandose en los frondosos bosques. Algunos incluso se acercaban a recoger setas en los bosques, cosa que se está convirtiendo un una hermosa tradición en el club.

La verdad que más o menos era un despliegue historico. E historicamente los teutones fueron derrotados sin remisión, así que en principio todo iba bien.

Como se puede apreciar en la imagen las lineas eran muy ordenaditas y Vicente hace como que piensa.




Inmediatamente los planes de ambos contendientes quedaron claros y casi no hizo falta hablar. Nuestro flanco izquierdo se fue a toda pastilla a entrar en combate. El centro y parte del flanco derecho hostigaban e intentaban contemporizar y nuestro flanco derecho intentaba envolver al enemigo. En suma intentar entretener a los teutones, hacerles bajas con disparos y esperar que el 7 de caballeria polaco nos salvará de la masacre a los lituanos y tartaros.

Por el lado teuton también el plan era claro. Cerrar las puertas con caballeria (puerta sur) con infanteria (puerta norte) y destruir a los lituanos con arqueros, ballesteros, caballeros y otras cosas acabadas en eros.

Todos listos para avanzar.




Las cosas para los polacos-lituanos empezaron a torcerse pronto. Los arqueros montados eran como los indios y su contrapartida teutona eran como vaqueros. Para hacer las cosas un poco peor. Los caballeros teutones, aunque menores en número, eleminaron a la caballeria ligera lituana. Un poco de mejor suerte corrian los tartaros, pero su destino era igual de implacable.

Vista de teutones con malas intenciones.






Cuando desapareció la caballeria ligera lituana. La distancia que tenia que recorrer el 7º de caballeria polaco parecia inmenso para los lituanos, aunque para la infanteria teutona parecia cortísima. Temerosos o prudentes empezaron a formar cuadros. La puerta norte quedaba cerrada.

Mientras los lituanos preparabos cargas para entretener al teuton y alejar a su caballeria de los polacos. Los tartaros esperaban su momento igualmente ocultos en el bosque.

Al principio estabamos confiados.







La verdad es que las cargas no fueron mal. Aunque por el lado derecho lituano empezaba a echarse en falta la caballeria ligera. Las distancias de mando no se cumplian y la brecha no podia ser aprovechada. Sirva de lección para reservar siempre a algún ligero. El centro lituano iba mejor aunque todos los santos teutones salvaron dos generales teutones de caer prisioneros.

Por fin llegaba la caballeria polaca a combatir. Su primer contacto fue positivo viendo correr a algunos teutones. Pero estos recuperados del susto cerraban filas y con canticos cerveceros propios de la Oktoberfest rechazaban una y otra vez las vigorosas cargas polacas.

La infanteria avanzaba más despacio, obviamente venian andando, algunos cogidos de la manita. Sus primeros escarceos tampoco fueron muy positivos. Al no conseguir abrir brecha se estaba empezando a producir una congestión.

Al estar cerradas las dos puertas. La derecha lituana, mandada por Marianus Rajoius, fue masacrada. Tal fue la matanza que el general lituano completamente deprimido se fue a por la cena. Los tartaros seguian mismo camino aunque con mejor fortuna. El centro lituano aguantaba a duras penas, pero pasaba a la defensiva. Todo quedaba en manos de los polacos, pero para los teutones lo peor habia pasado y firmemente asentados con la caballeria, los cuadros y arqueros parecian dispuestos a rechazar todos los ataques.

Con todo ello el Sol se puso. La historia cambió y ahora en Polonia y Lituania hablan el alemán

Colorin colorado este cuento se ha acabado.





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