La verdad es que los akraleukanos al ser unos glotones veían poco plomo. Los muy necios todavia piensan que si ganan se quedan con el plomo del contrario. Sin embargo al final de la batalla estaban muy satisfechos con el escenario que salvo algunos pequeños defectos estuvo muy bien preparado sobre todo por el efecto de nieve y barro sobre el terreno. Sin embargo se echó de menos una fortaleza como la de la fotografia inferior. No estaba en Pultusk pero mola mucho.
El despliegue francés pretendia estirar las líneas rusas a fin de que se vieran imposibilitadas a cubrir todo el frente. Apostábamos más por el Sr. Blanco (Pedro), mientras los señores Marrón (José Luis) y Verde (Manuel) esperarian un descuido de los jugadores rusos para colarse en Pultusk. El sr. Rosa (Javi) tenía más misión de comparsa apoyando a unos u a otros a su discrección.
El enemigo presovietico se desplegó ignorando un poco su flanco derecho, ocupando las casas de Pultusk y confiando en su artilleria pesada y en la agilidad de toda su caballeria para recibir como se merecian nuestros ataques. D. Frank se desplegó en un gracioso bosque. Nuestro servicio de inteligencia atrapó sus ordenes. Decian lo siguiente: "busca setas", a lo que él respondió "No lo entiendo!!"
Mientras un cerebro se puso a discurrir, y claro se quedó dormido.
Los primeros embates fueron de toma y daca. Nos disparabamos mutuamente con la artilleria a larga distancia. Los Uhlanos intentaron flanquearnos por nuestra derecha, pero fueron convenientemente balaseados. El sr. Rosa iba a recibir al Sr. Blanco y nos sorprendió la agresividad presovietica. En algunos momentos nos recordó a Friekland. Nos preguntabamos si ellos pensaban que ibamos a realizar la maniobra "Kick my ass".
Mientras todo esto acontecia. Alguien le robó el cubata al Sr. Rosa. El culpable no podia disimular su pecado.
En ese momento el Sr Blanco hizó su aparición por el flanco izquierdo. Ciertamente era muy pronto. Lo correcto es que hubiera aparecido el mes que viene durante la batalla de Tannenberg y que se las viera con los mongoles. A estas alturas D. Frank entre seta y seta descargaba contra la caballeria del Sr. Rosa. Todos sabemos lo terrible de las descargas de D. Frank. El Sr. Blanco avanzaba contra la caballeria rusa. Algunos cañonazos le frenaron un poco, pero un decidio asalto acabo con la artilleria. Le quedaba una tarea dura intercambiando disparos. Aunque tenia el apoyo de dos regimientos de Husares no podia evitar mirar de reojo a las descargas de D. Frank.
Mas al centro la caballeria del Sr. Rosa sufria graves perdidas por las cargas de la caballeria rusa y por los disparos de artilleria de D. Vicente. D. Vicente esperaba a ver qué zona cubrir. Dado que Pultusk parecia asegurado recibió la orden de parar al Sr. Blanco.
En Pultusk a pesar de algunos éxitos parciales las bajas habían hecho perder la confianza a los imperiales. Pasaban a la defensiva y a que la artilleria les diera un golpe de suerte.
Sin embargo era el centro donde la pareja de mus vió la oportunidad. El intercambio de disparos habia favorecido a los imperiales. La artilleria habia conseguido disparar a corta y la infanteria habia conseguido hacer huir a una unidad de infanteria regular. Benningsen se adscribió a esta unidad para levantarle la moral. Volvió al frente para mantenerlo sin saber que era lo que queriamos. Aquí vemos a Bennigsen con uno de sus granaderos, muy contento de tener cerca a su comandante en jefe.
La pareja de mus gracias a sus poderes telepáticos habia preparado una maniobra esperando los dos turnos necesarios. La infanteria debía ablandar las posiciones de infantería rusa para que quedara espacio libre para acabar con la artilleria y coger por la retaguardia (con perdón) a las columnas de D. Vicente. Despues quedarian cinco turnos para lanzarse en loca carrera hacia la carretera y sembrar la duda en las líneas rusas.
Por fortuna el disparo de artilleria previo del Sr. Rosa falló y antes de cargar contra la artilleria cargó astutamente contra la infanteria. Lo malo para el ruso es que Benningsen se metió en la contienda. Cierto que podia haberlo separado antes. Pero al ganar dos turnos seguidos dificilmente Manolo pudo preveer que se dirigía a una trampa urdida por los mutantes.
La captura de Beningsen llevó a la derrota y al desconsuelo a las huestes dirigidas por D. Manolo. Algunos akraleukanos intentaron animarle.
En resumen. Fue un magnífico escenario ideado por D. José y el tener poco plomo se convirtió en una ventaja en vez de un inconveniente. La partida fue igualada y los planes de ambos en cierto modo se cumplieron. Sólo la gestión de las iniciativas, la compenetración y la suerte en la huida de las unidades de D. Manolo inclinaron la balanza hacia el emperador.
Más abajo el emperador, con gafas sonrie.
Por ultimo, agradeceriamos a los visitantes que participen en nuestro concurso:
¿A quien pertenecen estas gonadas?. Se sorteará un viaje a Onil entre los participantes.
Y no olviden vitaminarse y supermineralizarse!!!
Hasta pronto,
krusty + dr amor
portavoces de Anastasio.
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